El envase, generalmente diseñado para su exposición en tienda, se encuentra ahora expuesto además en internet.
El diseño de packaging por tanto cobra un nuevo significado, modificando sus necesidades, herramientas,...para llamar la atención y convencer al consumidor.
Mientras que en un estante podemos valernos del tamaño, forma, colores, conjuntos... en las tiendas electrónicas posee únicamente un pequeña foto a baja resolución. Atributos como precio, y grupo al que pertenece.
Por otro lado, mientras que en la elección en supermercados juega el factor emocional. La distribución y arquitectura de las páginas web de comercios actual permite al usuario una evaluación en base a precios y características. Es decir, más objetiva.
Además, nos encontramos con que en numerosas paginas (sin publicidad, ni enlaces a productos dinámicos) la búsqueda del producto es directa. Se acabó lo de pasar por la sección sin querer, lo de coger "caprichos", los productos ganchos de la caja...
Esta realidad plantea un nuevo reto para los diseñadores, que debéran evaluar e intentar conjugar un nuevo tipo de establecimiento con el resto. Un nuevo escenario que sin duda planteará nuevas soluciones, tanto en packaging como en las tiendas virtuales.
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